jueves, 19 de mayo de 2011

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Marcos de Quinto

(O LA PERVIVENCIA DEL IMPERIO ROMANO)

Publicado en el diario El Correo el 26.04.11
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Marcos de Quinto ha criticado a Telefónica en Twitter. Es emocionante ¿no? Mucho más que la política vasca, que la política en general. Más que el Aberri Eguna, más que los movimientos adaptativos y evolutivos en el magma biológico de la izquierda abertzale. Marcos de Quinto contra César Alierta. Primer round. Como Telefónica ha anunciado que va a recortar su plantilla, de la población común (población trabajadora, sobra decirlo) emana una natural simpatía hacia Marcos y una gran prevención hacia César. Como Marcos de Quinto, lo mismo que César, vive en las alturas donde los nombres de las multinacionales sustituyen a los nombres de los montes en que vivían los dioses, o al menos a los nombres de las siete colinas de Roma, se ha atrevido a criticar la política de des-empleo de la gran compañía de telecomunicaciones. «Hay quienes hacen el dinero aquí con tarifas altas y lo reinvierten fuera con bajas. Luego sacrifican el empleo del lugar que les da el 'cash'» es una de las frases que más se han reproducido (hoy día las frases que tienen éxito reproductivo alcanzan portentosas cifras de clones en el nuevo medio comunicativo-tecnológico en el que chapotean).
Les voy a presentar a Marcos de Quinto, por si no lo conocen. Marcos de Quinto es el presidente de Coca-Cola Ibérica y esto... En fin, esto es mucho. Tanto que hasta se nos puede olvidar que el presidente de Coca-Cola tiene una existencia fuera de La Compañía. Marcos de Quinto, hijo de una actriz y de un crítico y autor teatral, José María de Quinto (que era amigo de Buero Vallejo) nació en el año 58. Es exalumno de Josefina Aldecoa y economista especializado en econometría. «Gabriel Celaya también era ingeniero y escribía muy bien», dijo una vez en una entrevista. A finales de los años 60 Blas de Otero le regaló un libro y un león de madera. Dos de sus pasiones confesas son África y el teatro. Sumando todo esto a las frases de Twitter, aplicando esquemas automáticos de reduccionismo mental, (precipitándonos un poco) podríamos ver en este enredo (Marcos contra César) al burgués bueno y al burgués malo; al tipo creativo, inquieto, culto y un poco 'traidor' a su clase versus la representación del capitalismo en su fea estrategia arrolladora y cortoplacista (¿Telefónica?). Pero nada es tan sencillo como parece. Por ejemplo, Marcos de Quinto es un hombre complejo. O tal vez, simplemente un hombre. Quizás por eso se ha construido un chalet de 400 metros junto a la Ciudad Encantada de Cuenca y encima de un yacimiento arqueológico. Es comprensible que quien pueda permitirse el lujo de la belleza se la apropie con el egoísmo del animal sano. Lo que no es comprensible, Marcos, que no eres el comandante Marcos, es que te quieras hacer además un circuito de rutas todoterreno de 650 hectáreas. Y una urbanización. Lo que no es comprensible es que, a pesar de la denuncia de Ecologistas en Acción, que data de 2007, la ley, que debería proporcionar los anticuerpos contra el egoísmo cuando este se vuelve demasiado pernicioso, no haya sido eficaz.
Y ahora, con permiso, me voy a tomar una coca-cola light para poner punto final a este artículo.