
Tenemos tendencia a poner el centro del mundo en el punto de vista del único observador que conocemos: nosotros mismos. Por ello imaginamos que son los terremotos los que vienen a buscarnos en lugar de pensar que vamos a su encuentro. Construimos nuestras casas en la ladera del volcán y luego nos llevamos las manos a la cabeza cuando el volcán entra en erupción.
Leer el artículo completo
Fotografía de Robert Capa tomada en Bilbao en 1937
