martes, 30 de abril de 2013

José Fernández de la Sota: Uribarri / Indautxu / Ingenieros

Urribarri / Indautxu / Ingenieros

Trolebús en Bilbao

Era el número cinco el de mi alma.
En el número cinco regresamos
mi madre y yo subidos en el rojo
trolebús londinense– a nuestra casa.
Lo mismo que en un sueño recordado
nos acompaña el hormigueo eléctrico
de los cables tendidos y es mi sangre
intermitente y roja, corno el rojo
trolebús que atraviesa la ciudad en otoño.
Yo en el piso de arriba con mi madre,
juventud que se aleja, y yo temiendo
su desaparición, yo echando cuentas
dentro del cinco, yo multiplicando,
yo sumando y restando y dividiendo
para saber la duración del viaje
mientras rozan las ramas de los tilos
las altas ventanillas clausuradas
y extravían sus hojas en el rojo
número cinco que recorre lenta,
intermitentemente la ciudad
como un cuerpo obligado y conocido,
de Uríbarri a Ingenieros. Hace poco
que sé multiplicar, pero me cuesta
horrores dividir, sumar me asusta
cada vez más. El tiempo pasa, el cinco
sigue siguiendo y yo multiplicando,
dividiendo, rezando, prometiendo
contra su pecho aún firme cualquier cosa
que me duela muchísimo. En mis manos
de siete años cumplidos el temor
recién nacido aquel otoño. Alzado
por el amor al cinco, echando cuentas
dentro del cinco, yo multiplicando,
yo sumando y restando y dividiendo
para saber la duración del viaje
que aquel otoño estaba comenzando.

 Del libro Travesía de Bilbao